¿Para qué exagerar?
Hipérbole (del griego ὑπερβολή "exceso") es la alteración exagerada de la realidad a representar
Es común que en los textos literarios los autores utilicen este recurso de manera intencionada para reiterar características, hechos o situaciones. Como se muestra en los siguientes ejemplos:
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Aunque me advirtieran que no alquilara esa casa ¿dónde encontraría en todo Tlacotalpan otra así? Tenía muros que medían metro y medio, largos corredores que daban a un gran patio, con recámaras y salones inmensos para recibir en cena de gala a un ejército entero
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Alójese por lo pronto en la fonda y tome el primer tren que pase. Trate de hacerlo, cuando menos mil personas estarán para impedírselo
El guardagujas
Juan José Arreola
- Pero qué talento tenía para la crueldad. Mientras haciendo barullo chupaba caramelos, toda ella era pura venganza
Clarice
Linspector
- Conservaba su fuerza descomunal, que le permitía derribar un caballo agarrándolo por las orejas
También podemos encontrar las hipérboles en poemas, como se muestra en los siguientes ejemplos:
No le miréis la boca, porque podréis quemaros
no le miréis los ojos, pues moriréis de frío
Al hombre sombrío
Alfonsina Storni
daré tu corazón por alimento
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento
Elegía a Ramón Sijé
Miguel Hernández
¿Sabías que...? En el cuento El emparedado se va revelando la reencarnación de quién relata la historia.
Beatriz Espejo aborda
el tema de las mujeres que aceptan
toda clase de imposiciones, pero que con la imaginación reconstruyen la vida que les hubiera gustado tener. Ha escrito Muros de azogue, El cantar del pecador y Alta costura
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