Argumentar forma parte de la experiencia personal de todos los seres humanos: es una actividad social, intelectual y verbal.

Argumentas cuando expresas y defiendes alguna idea propia o de otra persona, cuando tratas de convencer a un compañero para que te preste un libro o cuando participas en un debate, tratando de que otras personas acepten lo que piensas.

Puedes darte cuenta cuando los demás argumentan ya que el discurso argumentativo tiene fines y características que lo hacen diferente al discurso que utilizas cuando describes un paisaje o cuando narras alguna experiencia personal.

Es necesario que conozcas la estructura de las argumentaciones que escuchas y lees de manera cotidiana para que cuentes con herramientas que te permitan argumentar y evaluar los argumentos de otras personas y tomar decisiones responsables.