Argumentaciones
El acto solidario de la donación de órganos
Lee el siguiente artículo y contesta las preguntas que están en la siguiente página.
El acto solidario de
la donación de órganos
1
Si
bien los trasplantes se han convertido en una práctica habitual, aún persisten
fuertes temores en la población para donar órganos. Lograr su superación es la
clave para aumentar el número de los dadores solidarios que hacen falta para
salvar miles de vidas.
2
Las razones que dificultan la decisión de ser donante
son múltiples. En muchos casos, arraigan en convicciones religiosas,
morales o filosóficas que cuestionan la donación. En otros, se fundan en el temor
a la existencia de traficantes de órganos o en la desconfianza en el sistema
de salud, ya que se cree que alguien podría ser "víctima" de una práctica médica irresponsable para obtener sus órganos. También hay personas que no
pueden sentirse solidarios en un momento doloroso por la
muerte de un ser querido, que es cuando se les solicita que consientan la donación de órganos para prolongarle la vida a otro ser humano.
3
Es preciso,
entonces, que se aclaren algunas cuestiones. Primero, que la
complejidad del
procedimiento de ablación y trasplante, en el que intervienen varios
equipos
médicos altamente especializados, torna muy improbable la existencia de
"circuitos clandestinos". Segundo, que la necesaria compatibilidad entre
donante
y receptor también aleja la posibilidad de manipulaciones que pudieran
derivar
en "muertes a pedido”. La última cuestión es la más compleja porque aunque alguien haya manifestado expresamente su voluntad de
donar, es la familia a la que se consulta para que se lleve a cabo la
donación. Y tal consulta llega en un momento crucial, en general poco
propicio para las reflexiones profundas, máxime si tienen que llevar a
la toma
de una decisión rápida.
4
Cuando esté vigente el consentimiento presunto previsto
en la ley, que implica que sólo deba manifestarse expresamente la negativa a
donar, muchos de estos problemas se evitarán. Mientras tanto, las campañas
públicas deben esclarecer sobre la naturaleza de los procedimientos técnicos
para disipar "fantasmas", pero esencialmente deben propiciar la toma
de conciencia de lo que significa salvar otra vida. Porque para decidirlo en un
momento límite es necesario que la idea se haya considerado y discutido
previamente, con calma y en profundidad. Nadie está exento de que la vida a
salvar pueda ser la propia o la de un ser querido. Por eso debería destacarse
que es más fácil lamentar no haber consentido una donación a tiempo que
arrepentirse por haberlo hecho.
Clarín. Opinión. 26 de julio de 2002 (adaptación)
CONALEP 2013
Secretaría Académica
Dirección de Diseño Curricular